La Esperanza es:
• un lugar donde el sol renueva tu vida
• donde los pequeños placeres son fiesta de sabores
• donde la alegría se comparte en familia
• donde las travesuras juegan con el viento
• donde en la mañana no hay prisa por despertar
• donde la alegría se comparte en familia
• donde la naturaleza llena tu piel de tranquilidad
Las instalaciones de La Esperanza presentan una arquitectura típica de la región, donde los corredores son enchambranados, el techo tiene tejas de barro y los sócalos son dee stilo típico.
Las casas dispuestas para el servicio de alojamiento, están decoradas con alegres y cálidos colores, habitaciones luminosas y amobladas, tienen buena ventilación.
Las instalaciones también cuentan con un restaurante de nombre Juancho’s, en donde se preparan platos de gastronomía criolla. En este ambiente, se pueden llevar a cabo eventos familiares y empresariales, tiene capacidad para 150 personas.
Para la realización de eventos como capacitaciones, convenciones, conferencias o eventos de otro tipo se cuenta con El Monetario, el cuál está compuesto con dos amplios salones, equipado con todos los requerimientos tecnológicos, en medio de un ambiente natural y fresco.
Estos dos salones son: el salón El Monasterio con capacidad para 100 personas y el salón La Cataluña con capacidad para 40 personas; ambos son espacios cálidos y acogedores, donde se conjugan comodidad, naturaleza, tecnología y la belleza de su construcción.
Habitaciones
Las habitaciones se encuentran distribuidas en dos villas:
Sarita Villa
La arquitectura de este conjunto de casas está inspirada en las casonas cartageneras de la época republicana. Esta villa consta de 22 habitaciones, que cuentan con balcones que llenan, a sus huéspedes, de romanticismo y tranquilidad disfrutando de un descanso placentero.
Laura Villa
Esta casona de 11 habitaciones con vista al corredor, tiene capacidad para alojar hasta 35 personas. Todo un conjunto de armonía del paisaje integrado a su habitación. Sus corredores anchos, sus salas de estar con hamacas y sillas colgantes hacen de esta casona un lugar acogedor, ideal para la lectura o simplemente para disfrutar del aroma del campo.